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Mostrando entradas de diciembre, 2009

Esperanza

Me voy de la ciudad a recoger la esperanza que se me cayó en el camino. En algún lugar la perdí, hace días que no la encuentro. No sé si fue en una salida por el campo o tal vez ella se escapó. Sólo pensar en eso me da pavor. No puedo vivir sin ella. Es mi motor, mi estrella. Me voy de la ciudad a recoger la esperanza que se me cayó en el camino. ¿Y si no la encuentro? ¿Y si sólo se esconde? Siempre ha sido muy traviesa porque quiere conocer mis reacciones. No quiero seguir sin ella. La necesito para continuar derecha. Me voy de la ciudad… Me voy… Me… ¡Esperanza! ¡Esperanza! Digo su nombre con todas mis fuerzas ¡Esperanza! ¡Esperanza! Ya sin aire en los pulmones, sin voz en la garganta llega corriendo la Esperanza  me abraza y llora conmigo, ella también me había perdido. Salió a buscarme.

Neblina

(Dime una palabra e intentaré regalarte un poema) Te escondes en la evidencia de los árboles veo verde y marrón, quizás amarillo. Te escabulles en silencio, me rodeas… Abro mi mano pensando que te he atrapado pero vuelves a huir lejos. Quieres taparme los ojos y darme misterio. Neblina gris que llama al disfraz, al ocultamiento del deseo y del placer. Te fascinas en la vista que hay detrás y luego me avisas. Yo que te busco sin saberlo, que te encuentro sin intentarlo, me pierdo. Tú me hallas, eres maravillosa. Me siento como tú sin límites, sin vallas. Libre.

Mi palabra favorita: Felicidad

(Dime una palabra he intentaré regalarte un poema) La alegría de buscarte en la poesía y encontrarte sin más. La certeza de un ja,ja,ja y una caricia para el alma. Felicidad, más que un momento es un estado de serenidad, de compañía y plenitud, de una sensación de más allá. Mi palabra favorita, la razón por la que he venido. ¿Por qué me miras así? Me dan cosquillas tus ojos yo sólo quiero volver a reír. http://www.facebook.com/rosalieorensviedma?v=app_2347471856&ref=profile#/apps/application.php?id=190691908509&ref=ts

Luna nueva

En el paso que recordó mi zapato, la huella que quedó en el suelo, el suelo que derramó tristeza, la lluvia que desbordó el río, el río que preguntó por la Luna, la Luna que no bajó del cielo. El cielo estaba tapado por las nubes, chiquitito estaba el sol casi estaba dormido cuando un pájaro me dijo que lo descubrió en pleno bostezo. A modo de mantas grises se presentó el viento y dejó expuesto al astro. Enojado, enfurecido brilló tanto que elevé mi cabeza para mirarlo. No sabía que humor traía y tan solo le sonreí. Creo que se puso contento porque después de un momento llegó el verano, se fue escurridizo el pícaro viento y los pájaros cantaron.

Nariz

Quiero abrirte la boca con mi nariz, atropellar tus labios con los míos, besarte suave y exigente después, mostrarte lo que persigo hacer. Sueño con el lóbulo de tu oreja izquierda, imagino su sabor y su textura. Oigo tus gemidos, siento el calor que sube por mi ser y seco el sudor que escapa por tu frente. Recorro a besos tu mejilla mientras tu pasas la mano por mi espalda. Huelo tu intención en tu piel, en la yema de tus dedos y en tu pecho. Desconozco el límite entre nosotros. Tu corazón late al mismo ritmo que el mío. Creo que después de morir, resucito, una y otra vez revivo, regreso y lo pido, ruego porque sea verdad y estés conmigo.

Esperándote

Te espero en el columpio de nuestra plaza o en la silla que acompaña la mesa. Te espero en el perfume masculino de tu ropa, en el cuello de tu camisa, en las mangas y en los botones. Te espero en la borrachera de mis palabras ansiosas por decirte que vengas. Te espero en el suspiro del viento y en el beso de la Luna. Te espero en una foto y en el sonido de una campana. Te espero en el reloj de pared imaginario y en estos últimos cinco minutos más largos. Te espero. Si no vienes muero. Te tocará darle explicaciones al Universo. Te quiero.

El cielo está en tus brazos

Me elevo con tu pecho en mi oído, con cada una de tus inspiraciones mientras me acaricias el pelo. Adormilada y completamente satisfecha me hablas, y no parece posible amarte más pero tú lo logras. Me sostienes pegada a tu alma y sé cuando te aceleras y cuando te calmas. Casi no sé donde me encuentro y sospecho que tú tampoco lo sabes pero nada detiene nuestra balada. Bailo contigo al ritmo de nuestra respiración, no puedo evitar tocarte, tú nunca lo impides aunque me dices que te vuelvo loco, por poco me lo pides y ya me siento obligada a hacerlo. No te inhibes y tu mano también me insiste, tus piernas, tu boca… Cada parte de tu cuerpo me llama y el mío responde voluntario, se incendia si lo mimas. Dime amor si sientes lo mismo ¿Quién necesita del cielo? Contigo he conocido las estrellas.

Mejor olvido

¿Qué hago con las ganas de verte? Te invento en el silencio de la noche, en la rutina de la mañana, en la angustia de la tarde. Te llamo y no respondes. Me refugio en el pensamiento de encontrarte más adelante, pero aun así te extraño. Sé que no vendrás y tendré que aguantarme u olvidarte. Tal vez sea más sano dejarte, así como lo has hecho tú al abandonarme. ¿Qué hago con las ganas de verte, con el antojo de besarte, de tocarte? ¿Qué hago conmigo hecha este desastre? Odio este desencuentro de quererte y que sea tan fácil para ti alejarte de los recuerdos, de los bellos momentos, de los difíciles y de los temperamentales. Odio amarte, necesitarte, depender de ti. Odio odiarte. Odio sentirte. Vete.

En el instante invernal

¿No te da frío verme? Al lado de la chimenea, cubierta por una gruesa manta. Allá afuera está la nieve que se ve a través de la ventana. Tú sonríes y me desarmas. ¿No te da frío verme? Temblando, preguntando por qué tardabas. Cierras la puerta lentamente y no me hablas. Te acercas y me quedo sin palabras. ¿No te da frío verme? Te sientas a mi lado y me recorres con la mirada. No puedo moverme. Me abrazas. Lo dices en mi oído y luego callas. “No, no me da frío”.

Depende de nosotros

Ven y dime lo que quieras decir. Necesito saber de ti, más de lo que haces o a dónde vas. Aspiro a escuchar lo que piensas. Ven y háblame de tu vida, de tus sueños y esperanzas, de tu recuerdo más preciado, de la sonrisa que marcó tu paso. Cuéntame un secreto inesperado si deseas compartir eso conmigo, y déjame abrazarte para construir un nuevo camino. “Amaneciendo” 2002

Quiero intentarlo

Es difícil de explicar, es una confusión interna. Es como si me sintiera feliz pero tuviera una gran pena. Es que siempre lo he deseado, llegar aquí, a este punto y ahora que lo he logrado tengo miedo del futuro. De lo que va a pasar, de cómo enfrentarlo. Es un vacío delante de mí y no sé como llenarlo. No sé como reaccionar, sé lo que tengo que hacer pero temo hacerlo mal. Es una confusión interna que a veces me ahoga pero la esperanza de llegar, de encontrar el camino a la meta me da fuerza y ganas de intentar. “Amaneciendo” 2002

Lucha

Lucha, peléala, peléala, porque la vida siempre vale la pena. Y uno sufre y se desangra, pero se salva porque tiene fe en las venas. Creer es algo que no se puede comprar ni vender, es algo que se tiene o se puede aprender. Lucha, peléala, peléala, porque el cielo, más que cielo es una vereda que nos lleva hacia la dicha, de alguna manera. Lucha, peléala, peléala, porque lo que uno quiere siempre vale la pena, si uno por lograrlo se esfuerza, al final se recibe recompensa. “El Nuevo Comienzo” 2000

A tu lado, pero sin ti

Y me quedaré a tu lado… Me mirarás como lo haces siempre y volveré a dormirme entre tus brazos. Iremos caminando, disfrutando del mundo. Dirás las palabras que sientes y yo diré las mías, haremos de nuestros sentimientos poesía. Y me quedaré a tu lado… Luego vendré a la realidad y te veré desde lejos. Me esconderé cuando te acerques y te ignoraré con el silencio. Caminaré sola, queriéndote encontrar. Buscaré tu mirada, esperaré tu voz, con miedo y esperanza de que seas de verdad. Y me quedaré a tu lado… Lejos de ti, de lo que quisiera tener, de lo que puedo tener en mis sueños. Y me quedaré a tu lado… Aunque no te des cuenta, aunque ya no quiera me quedaré a tu lado, sin estar contigo. “El Nuevo Comienzo” 2000
yo no estaba sola, estaba perdida

Paisaje

En ese paisaje me perdí y luego volví preguntándome después a donde fui. ¿Dónde estuve?¿Con quién hablé? Más de uno me mira raro. ¿Qué les puedo decir? Yo vengo de un mundo distinto sin raza ni religión. Allí no existen los prejuicios nos comunicamos con el corazón. En ese paisaje me perdí y luego volví preguntándome después a donde fui. ¿Qué necesidad de irse?¿Por qué regresar? Tal vez todo sea simultáneo y siempre he estado aquí.

El banco de esa plaza

Y ahí me senté para sentir la madera y esa anterior presencia que desconocía hasta ayer. Me senté para volar para ir más allá de la sensación y trascendió mi mirada por la fuente que se desprendía del centro del lugar y me fui y así desaparecí por eso no me ves, ahora estoy aquí. http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-26302

Con las manos

Tomé una ilusión de mi bolsillo izquierdo, fue una simple distracción, ni siquiera un intento. La miré en mis manos sorprendida, una lágrima cayó desprevenida y rebotó. La ilusión permaneció quieta, yo le pedí perdón. Hacía tanto que no veía una, que no sentía esa emoción. Latía demasiado fuerte mi corazón. De la boca nació una palabra, un susurro que no llegué a oír, pero la ilusión estuvo agradecida lo supe por su caricia, por su manera de reír. Me miró extasiada, me dijo: “Has esperado demasiado, pero siempre estaré allí para cuando quieras regresar y volverme a descubrir”. http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-10690

Tal vez se trate de la soledad

De veras, parece simple el sentimiento, la sensación, la emoción o el razonamiento, pero no es fácil de aceptar. Camina una hormiga sobre mi vientre, viene como la música de un pájaro dolido en mi oído y muere en la mañana temprano, justo cuando amanece. Vuelvo sobre mis pasos o zigzagueo por la vereda, las personas ríen de mis rarezas, yo permanezco en mi tierra, con los pies embarrados por la tristeza, esperando reencontrar mi estrella. Llama alguien a mi espalda, como si de una puerta se tratase se oye lejos la esperanza. Cerré la ventana más tarde, ya es oscuro en mi garganta. Ten cuidado, no tropieces. Nadie vendrá a buscar más mantas. De veras que se parece, que parece simple, pero no lo es ¿verdad? http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-5350

Seducción

No sé como lo haces y no quiero saberlo, pero conoces tu poder y no te moderas. Me llevas al límite de las palabras, del deseo y la paz. No me lo expliques siquiera, ese misterio me observa, me llena, me atrae, me acaricia y me da sorpresas, me gusta tanto que estés cerca. Anticípate a mi espera, conquista mis asperezas. Trae tu mano a mi ombligo y mírame después. http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-6889

Quiero besarte la boca

Si me dices que piensas en mí de esa manera. Si me miras con tu loca ternura. Si me abrazas y suspiras en mi oído cosas bellas como nadie más sabe hacerlo: Quiero besarte la boca. Si amaneces a mi lado y me observas mientras duermo. Si llamas a mi puerta estando adentro simplemente porque te gusta mi voz. Si me pides que te pase la mano por la espalda porque necesitas caricias extras: Quiero besarte la boca. Aunque me encantan tus manos, tus párpados, tus orejas y tu nariz me quedo con tu boca porque es la única que me responde, que vuelve a mí tan dulce, tan serena, tan amable y tan generosa que puede pedirme más. http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-6888

Estoy en quiebra

Ya no me queda amor, ni sueños, ni valor, ni dolor. Ya no me acuerdo del calor, del vacío ni de tu voz. Se murió la última rosa y el único jazmín. Ni las lágrimas rotas encontraron su motivo ni su fin. Solía ser una campana que anunciaba tu llegada. Explotaba en risas, iluminaba montañas. Has matado mi ilusión, has interrumpido mi destino, me has dejado sin corazón. ¿Qué me queda en el camino? Sólo un préstamo usurero de cariño que pregona ser consuelo pero se ha llevado hasta mi esperanza. Ha comido mi paz y luego me ha mordido. Ya no me queda amor, ni sueños ni valor, ya no siento dolor. No tengo nada, sólo una hoja en blanco que me invita a escribir con mi voz. Me llama a gritos, me pide que recuerde, que despierte, y que vaya en busca de mi propio sol. http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-13684

Me he muerto en tu memoria

Me he muerto en tu memoria. Finalmente me olvidaste dejaste de pensar en mí has seguido tu camino feliz. Me he muerto en tu memoria. No recuerdas quien fui ni lo que compartimos, me has alejado de ti Me he muerto en tu memoria. No queda historia que contar ni futuro que proyectar. Me he muerto en tu memoria. Me he muerto triste y desconsolada sin entender ni una sola palabra porque te has ido sin decir nada no me dedicaste ni una mirada. Me he muerto en tu memoria ojala pueda olvidarte también. Es tan fácil enamorarse como no volver a querer. http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-16594

Mi refugio, la poesía

Me encuentro en el refugio de las palabras muertas porque nadie las dice. Como la lengua que se olvida porque no se habla, como el sentimiento que se anquilosa porque no se tiene. Me siento sola en el refugio de las palabras muertas, yo las percibo tan vivas, tan necesitadas de expresarse, de encontrarse con el mundo: su amante. Y sé que estás por ahí perdido y quisiera encontrarte, darte abrigo, pero me acusas de ser egoísta, de ser impertinente por decirte que estás confundido. Yo me preocupo por ti, eso es generoso, no me pongas nombres que no tengo. La poesía es mi mundo y debo compartirlo. ¿No es eso hermoso?

Azul

Sobre ese pensamiento abandonado que recogí en mi jardín anteayer y que murió desolado por el olvido de su progenitor. Sobre la esperanza en la que creí y que en aquella flor parecía renacer. Sobre la poesía que elegí y que ni yo puedo entender. Sobre los parabrisas empañados de nieve azul. Desde lo alto del cielo llegas tú.

Claustrofobia

Lleno de ventanas y de luz tenue que entra por ellas, un aire fresco y doscientas veinte preguntas en mi cabeza aterrizan desesperadas en la mesa. La vista a las montañas es hermosa y el silencio interpretado por los pájaros es más que auspicioso. La cama deshecha, la almohada aplastada, la ropa tirada y una sonrisa distraída que asoma en mi cara. El agua de mar llega a mí pero ya nada me alivia. Anoche terminé cansada aquí, después de mucho tiempo de ir a contraviento. El balcón mira hacia cuatro árboles altos y hacia una nube que parece una cascada. Finalmente me siento encerrada. Todo: demasiado grande o exageradamente pequeño inunda la naturaleza viva que ante mis ojos simula un cuadro pues llevo mi cámara a cuestas. Las fotos no llegan, nada iguala esta belleza. Llego tarde al amanecer aunque me he levantado temprano y todavía no ha salido el sol. http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-11959

No sé enamorarme

No sé enamorarme, sólo sé amar. Es cierto, soy difícil de completar, soy un puzzle extraño a interpretar. Muy pocos entienden mi pasión, mi amigo me llama Prometeo y admira mi corazón. No sé enamorarme, sólo sé amar. Me gusta el tiempo y el espacio disfruto de la soledad, acaricio el silencio y sólo he conocido la felicidad en el mar. No sé enamorarme, sólo sé amar con locura, posesividad y ternura. Sin miedo, sin control, sin dependencia. Soy libre en las palabras, sincera y letal. No sé enamorarme, sólo sé amar. Quizás por eso he aprendido a nadar casi me ahogo tres veces pero no lo dejo de intentar. No sé enamorarme, sólo sé amar a cada ser que me rodea hasta que hiere a su par, hasta que traiciona la lealtad, hasta que se olvida de su origen y de quien le ha dado pan. No sé enamorarme ni tampoco perdonar. No estoy de acuerdo con la venganza pero sí con ajusticiar. Todos merecemos paz. Es cierto, soy difícil de completar, valiente el que lo intent

No quiero

Echo de menos una voz que nunca oí, unos ojos que nunca vi, una boca que nunca sentí. Echo de menos las palabras que leí, las teclas gastadas en que escribí, las sonrisas que inventé y siguen allí, donde no me pertenecen. Me has hecho mucho daño… Deseaba que fueras verdadero, que me quisieras por como soy por dentro, con mis virtudes y defectos, con aquello complejo que casi nadie entiende, con la seriedad del intento. ¿Por qué es tan difícil ser sincero, abrir el corazón y entregarse entero? ¿Por qué da tanto miedo el amor? Yo quería cuidarte, acompañarte, tenerte conmigo… ¿Te sentías preso? ¿Qué esperabas de nuestros encuentros? Yo necesitaba compartir, volver a sentir, nunca alejarte de tu mundo feliz, siempre estar cerca de mi fuente de luz. Echo de menos encontrarte y hablar contigo. ¿Qué sentido tiene todo esto? Ya no te quiero. Eres sufrimiento y malos recuerdos. Mi mente me engaña, mi corazón sufre y yo no obtengo respuestas. http://www.poema

A flor de piel, con los labios secos y ganas de ti

La noche aplaude descontrolada y los silbidos incitan la carretera. Los coches apresuran y la gente de a poco se marcha. Es tarde, más de medianoche, el silencio no es nuestro compañero. Escucho el latir de tu corazón en mi oído. Duermo abrazada a ti soñando contigo. Percibo tu perfume y tus manos por mi pelo, hondo suspiro. Luego de un rato te estás quietito y yo acaricio tu pecho pidiéndote cariños. Tomas mi mano en la tuya y besas mis nudillos, hondo suspiro. Me duermo otra vez hasta que escucho susurros, me hablas bajito y me haces cosquillas. Juegas con un rulo y lo envuelves en tu dedo, me miras distinto, hondo suspiro. Ya es la mañana, casi no he dormido pero que bien me siento, renovada por tus caricias y tus casi imperceptibles ronquidos. No te digo nada, aunque hicieses mucho ruido me gusta tenerte conmigo. http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-21828

Salvaje

Me torturas con tus besos, con tu insistente lengua sobre mis labios y tus manos recorriendo mi espalda. Me enloqueces y luego me amansas: de animal en fiera a domesticado. Me dejas sin fuerzas pero me las renuevas con cada caricia afiebrada. ¿Qué estás haciendo conmigo? No quiero ser puro instinto este deje irracional tiene sabor a tinto, a descontrol y a sentidos.  Me siento salvaje, primitiva, cada movimiento tuyo me vuelve más explosiva. ¿Qué estás diciendo en mi oído? Es irrepetible, me despierta de nuevo el apetito.

Desperdicio

Este murmullo es una pérdida de tiempo y te miro y te veo atrapado en ese cuento que no acaba. Sal de ese hueco, de ese despilfarro. Tu vida vale más que el llanto o la risa, tu vida es cambio, transformación y gloria. Este murmullo es un fracaso, un fiasco total. Da sensación de ritmo pero es tan sólo ruido acumulado que no tiene nada que decir. No me mires que no miento, me equivoco pero no miento, presiento. Este murmullo te confunde, espanta las buenas intenciones y te acaba, te termina conformando, ahuyentando de lo que puede ser real. No importa si tu camisa es blanca, lo que importa es que esté limpia. Este murmullo es suciedad y desperdicio Acumulación de miedos y atascos. Un panóptico a lo Foucault que nos persigue, nos maltrata haciéndonos creer que avanzamos pero en realidad nos detiene, por lo tanto retrocedemos. Este murmullo es un arma. Yo no quiero disparar.

Secuestro

Se lo llevaron ante mí, nunca más he vuelto a verlo. Antes me tocó a mí pero me permitieron el regreso con siete meses de intermedio y una cirugía. Me quitaron a mi hijo. ¿Dónde estará mi niño? A veces mi mira en una nube o me sigue en una sombra y le tomo de la mano. Se lo llevaron ante mí ¡Y era tan chiquito! Recién había nacido. ¿Seguirá vivo? Otro silbato en mi oído, otra estación sin respuesta. ¿Cómo encontrarte entre tanto ruido? ¿Cómo reconocerte después de tantos años? ¿Dónde estará mi niño?

¿Eras tú o quién?

Te vi parado en el andén. Esperabas que la gente bajara del tren, que luego los demás subieran. Tu turno al final. Estabas con tu pelo largo cubierto por una bufanda y un abrigo grande te llegaba hasta los pies. Ni siquiera me miraste, yo no pude hablar. Me pareció imposible que nos volviésemos a encontrar. Estabas pensativo, como ansioso por algo más. Yo tenía ganas de un abrazo. ¿Qué podría pasar? Te vi parado en el andén. Te vi y no sé si estuvo bien. ¿Eras tú o quién? Quizás sólo fueron los deseos de verte, pero no pude subirme al tren.

En la punta de la lengua

Como palabras sin decir, con sentimientos entrecortados por la soledad apagada por el miedo y sometida a la esclavitud del deseo de ser libre. Te llamo otra vez sin voz, sin gestos, sin miradas, sólo con pensamientos… Como momentos sin vivir ni ternuras por demostrar todo queda amargado por la inquietud y el temblequeo de la esperanza que se va frustrada. Como angustias clavadas como puñales en cada parte del cuerpo, en la punta de la lengua han quedado las ganas, el amor y el coraje, en la punta de la lengua mordí mi juventud.

En el reflejo de la ventana

Ahora que preguntas no había pensado en ello en este viaje que me pareció ajeno olvidé mis metas. Me saludas de lejos y luego desapareces, en estas extrañas luces es que encuentro respuestas. Mira al cielo cuando llegues a casa avísales que estoy bien. Cuando la Luna nueva no se vea esta noche sabrás que me habré ido. Tomo nota de tus consejos en la ventana del tren quedan reflejos y el Sol entra con tanta fuerza que es imposible olvidar el amor. Siento tu mano en la mía y luego duermo, el movimiento me acuna y después lloro. No me esperes ni te preocupes por mí me voy y no regreso, es tarde por aquí, la noche ya no es blanca, es peligroso para ti. No me mires con desespero, siento tu mano temblar, si estás conmigo nada malo te va a pasar. Acaricio tus pensamientos sabes que no es posible volver atrás aunque mi cuerpo no esté presente mi alma siempre te cuidará. Sonríe al Universo cuando muera de esa manera en ti viviré. Huele el perfume de las flores

Arena

Esta arena áspera en la que camino, la que recuerdo, la que busco cuando elevo mi nariz al cielo luchando por saborear el olor salado del mar… Esta arena movediza y traviesa que se pega a los dedos de mis pies y no se quita ni con sacudidas, que se une a mí, permanece… Esta arena que hace tiempo no visito, que me persigue en sensaciones inciertas que no comprendo, que aparece, que siento en el recuerdo pero no toco… Esa arena, ésa que quedó tan lejos.

Deleite

Te quedas con mi imagen inocente, con mi mirada, mi pelo castaño y mi sonrisa. Te quedas en tu deleite y no terminas de conocerme, ni siquiera has empezado. Me quedo con tu atractivo de hombre gracioso e inteligente extrovertido y misterioso. Me quedo en mi deleite y no termino de conocerte, ni siquiera he comenzado. Me esfuerzo por mostrarme un poco más como soy pero tú te apartas. Te busco, te observo pero tú te escapas, no quieres ver mi interior. Me preguntas lo que no quiero contestar me ofreces y me pides lo que no puedo dar. Nos quedamos en el deleite pero esto me duele y a ti te conforma. ¿Qué pretendes? Nada es lo que parece.

Íntimo

Bésame los labios y deja mi piel mojada. Deseosa está el alma por sentirte amarla. Háblame despacio, calma mi ansiedad. Mi cuerpo tiembla, no puedo pensar. Abanícame con caricias, déjate tocar. Percibo tu dulzura, quiero probar tu libertad. Acompáñeme en este viaje, necesito saber que eres real. Después de tantas palabras y momentos es difícil comprender esta fragilidad, no puedo perderte, no quiero que te vayas, no me dejes.

Estoy pensando en ti

Tomo nota de este pensamiento que se permite ser fugaz quizás luego sea tarde para corregir las ganas de concretarlo. Estoy pensando en ti en la última cosa que dijiste antes de irte, en la alfombra que pisaste y en la ventana detrás de mi. Estoy planeando escaparme porque debo trabajar, sé que vendrás a buscarme pero no puedo esperar. Quizás mañana ya no sea importante y te olvides que ayer te quería mimar. Estoy evitando encontrarte aunque no he dejado de mirar. Mis ojos se cierran solos te siento a mi lado respirar. Estoy pensando en mi y en que quiero estar bien. Mejor no esperes hasta después, quiero tu compañía, contaré hasta tres. ¡Pero qué tontería! ¿Por qué tanto apuro? Si tiene más sabor lo maduro, lo preparado, elaborado y puro. Tomo nota de este pensamiento fugaz y lo borro. Estaba pensando en ti o en mi pero no en nosotros.

Memorias de amor

Te has acordado de mi, es triste que yo no sepa quién eres. Es extraño que vengas y me hables. Un desconocido me busca con confianza y no sé qué decirle. Se refiere a mí. “¿Recuerdas como lo hacías?” He perdido la memoria. Un desconocido me coge el brazo y me besa la mejilla. Tengo miedo. ¿Qué me dice? No le entiendo. Me siento sola, nadie me protege pero empiezo a creer que él quiere hacerlo. Hay tanto cariño en su mirada. ¿Quién eres? Un desconocido me lleva a una casa grande. Es blanca y hay otras personas que no conozco. Alguien las acompaña y las entretiene. ¿Aquí voy a quedarme? Me ayudas a sentarme en un banco, me abrazas. “Hasta mañana, mamá”. Hasta mañana, hijo.

Me duele el pecho

El corazón sufre porque no puede expresarse, no quieres escucharle. Le reniegas con desplantes, con burlas. Lo abandonas a no tener respuestas a desesperarse por el silencio. El alma llora porque no puede entregarse, compartir ansias. Se fascina con colores brillantes y batidos de chocolate pero unos ciegan y otros se derriten. El amor muere. Lento y resignado se marcha.

Ser

No te acerques más de lo necesario sólo lo suficiente para que pueda verte y escucharte. No te mantengas distante, háblame con tu corazón. Ven a mí sincero, sin rencores anteriores abierto a verme tal como soy sin maquillaje, sin virtualidades ni imaginación. Acércate consciente, sin disfraces, sin actuaciones, sin pretender parecer interesante, simplemente tú dispuesto a ser como eres

Destrucción

Los volcanes se expanden por la ciudad y el trigo muere. Mis manos se quemaron ayer y las nubes no hicieron más que aparecer. Te perdí, en este intenso fuego te perdí, así como perdí la razón de vivir, de luchar. Esos racimos no eran para jugar. Esta desolación me incita a renunciar. ¡Ay dolor! ¿Dónde queda la conciencia en esta constante guerra contra la Humanidad? ¿Dónde queda la solidaridad, la comprensión, el respeto? ¿Dónde se fue la justicia y la libertad? Hay mucho polvo, muchos rostros rotos, demasiada sangre, demasiada destrucción. Te miro y ya no sé si eres amigo o enemigo, sólo me queda confusión. Me das la mano y no sé si es para ayudarme o para hacerme caer. Ya no te creo, no sé para qué lado correr. ¡Ay dolor! ¿Qué será del mundo sin amor?

TIC TAC

Mi despertador suena, pero no lo escucho, aunque sé que es la hora y debo partir. Ayer tuve que irme pero no me fui. Hoy tengo que dejarte y no me voy, mañana no será tarde porque no llevaré reloj. Dejé las esperanza colgada en una percha, creo que en el ropero de la izquierda donde también puse a la soledad y a la alegría. Cuando llegue me las pondré y no volveré a quitármelas. Tal vez para lavarlas me tiraré al río o al mar o iré a una cascada y me dejaré encontrar por el sonido de lo profundo e inexplicable. En este divague de palabras sueltas y cortas, un poco torcidas y repetidas imploro claridad. La conciencia por un camino de luz y generosidad, de amor, comprensión y paz. Has asustado mi bondad y me has llamado cobarde, más triste es haber pensado que era verdad y dejarme engañar. He llamado a la libertad y ha respondido alegre. Aunque queda mucho por rescatar cuento con su juicio y su valor. http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-24189

Soy fuerte

Anoche hablé contigo en sueños, me diste un par de consejos. Las cosas se ven distintas desde tu perspectiva, gracias. No te dije que te amo, pero eso ya lo sabes ni me atreví a pedirte que vuelvas pues eso no es posible sin embargo ¡cuánto te echo de menos! Esta mañana mi costado derecho estaba frío, vacío. Desperté abrazada a la almohada y una lágrima traviesa se me escapó. En un cajón de la mesita de luz encontré una carta que ya no recordaba, danzaron las palabras hechas sentimientos “¡Cómo te extraño!” siempre firmabas. Amor, regresa esta noche, ven a despedirte. Sé que debo seguir, enséñame a hacerlo sin ti, a no verte en cada parte de la casa, a no buscarte en otra mirada, a no desearte, a no necesitarte, a no esperarte cuando se hace tarde, a no escucharte cuando abres la puerta, a no sentirte cuando vienes a la cama. Amor, mi amor no quiere olvidarte, nunca voy a dejar de amarte. Anoche hablé contigo en sueños y hoy te encontré en esta carta,