Quedé a medias atrapada por la ráfaga de una utopía.
Me dejé llevar por la convicción de lo que podía pasar.
Me hice rosa, me transformé en poesía y ya no quiero regresar.
Soy una hoja escrita,
una melodía cantada,
un paso cansado y acelerado.
Soy una sonrisa, una mirada,
un cuento, una estrofa, una fotografía,
una escultura de yeso,
una cama desordenada
y un barquito hecho de pliegues de papel.
Soy una gaviota sobre el mar,
el pez que la alimentará;
la arena y el mar.
Soy el capricho de una mariposa
y también soy el amor.
Soy el ensueño que te hará despertar,
el perfume de la libertad,
las alas que te faltaban y la amistad.
Soy la almohada donde dormir
y la palabra que necesitas decir.
Soy el trueno y el relámpago,
la tormenta que no puedes predecir.
Soy el tiempo y el espacio, el frío y el calor.
Soy el desafío, la carrera, la meta;
el principio y el final, soy el camino.
Soy el beso, la caricia y el abrazo;
soy el susurro, la intuición y el sentimiento;
la sinceridad, nunca la apariencia.
Soy la pregunta y soy la respuesta.
Soy lo que quiero ser, porque soy poesía.
Me gustó, yo considero que Dios es todo para mí. Besos.
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