Tuve ganas de verte en una canción,
tuve ganas de tocarte en un sueño,
quise volver a besarte en un papel,
quise abrazarte imitando la piel.
Me hice melodía en una oración,
me hice tangible en una sensación,
me transformé en árbol y latió mi corazón,
me transformé en río para llegar al amor.
Canté con mi guitarra en una ocasión
y soñé que escuchabas el Sol,
pero yo que de hojas hago sombra
me pinté de Luna y te dediqué mi voz.
Rosalie, cada ves que veo por el enlace en mi blog un poema tuyo, me apresuro a leerlo, me encanta tu blog, muy bueno tu poema, una delicia romantica, cariños.
ResponderEliminar