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Pasado

cuando la inspiración lo permite y el tiempo aprieta,
cuando el mar se agita y la visión se cansa,
cuando los dedos danzan y la sonrisa incita,
cuando la caricia excita y la mirada calma,
cuando las flores huelen a deseo y la lluvia las baña,
cuando el grifo gime y la cañería se estanca,
cuando te hablo y tú no me oyes,
cuando me hablas y yo no te entiendo,
cuando la pregunta se parece a la respuesta,
cuando la respuesta asusta y escapa,
cuando la boca canta y se seca la garganta,
cuando la palabra llama y la hoja se acaba...

cuando te miro y no reconozco tu cara,
cuando me observas y no recuerdas nada,
cuando me precipito y cambio de morada,
cuando la tortola se cobija en mi sombra,
cuando soy de madera y me quedo sin alas,
cuando las alas eran las que traías a mis ramas,
cuando las ramas se rompen y quiebran la esperanza,
cuando las palabras llaman y la hoja se acaba...

cuando vengo de puntillas a tu cama, 
cuando por miedo me escondo en tus sábanas,
cuando me abrazo a tu calor y te miro a la cara,
cuando todo el tormentoso pasado se descarta
y ya solo queda el amor,
cuando con tus manos despejas el horror
mi corazón lo sabe, se tranquiliza y duerme.

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Sin tristeza, sin pena, sin dolor... con coraje.

Volver a empezar, juntando las piezas que no encajaban antes y encontrando nuevas, viendo el conjunto de lo que queda, recobrar la esperanza en el final, que es ante todo un principio. Sin tristeza, sin pena, sin dolor... con coraje. Todo comienzo es un final, un dejar atrás a algo o a alguien, y eso sorprende porque uno quisiera llevarse todo puesto o mandarlo todo muy lejos. A veces para que no duela me olvido, a veces para que no duela me acuerdo y aveces me quedo, no me voy. La cuestión es que debo partir, es hora, es mi hora. Simplemente lo sé, esas cosas uno las siente adentro, como si se muriera un poquito para luego estar más fuertes y amar más puramente, de forma más madura, actuar de modo más coherente, más consecuentemente. Volver a empezar, por otro camino, no olvidando jamás lo que fuimos, teniendo siempre presente lo que queremos y sabiendo quienes somos.

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