A través del bullicio una voz, un aroma a lavanda y a hierbabuena, una brisa. La calma. A través del bullicio una voz, el calor se extiende empezando por los pies, la tierra no quema, el arroyo entibia. La calma. ¿Quién entrará por esa puerta? ¿Quién se figura en la ventana? A través del bullicio una voz, esa voz. ¿Quién tendrá la respuesta? En la sombra que se forma no sé dónde estás sin embargo, a través del bullicio está tu voz. El viento despeina mis pensamientos, el ruido confunde mis sentimientos, pero siempre está tu voz. ¿Quién se atreve a callarte? ¿Quién osa tal injusticia? A través del bullicio, tu voz da sentido a la desgracia, da explicación a la malicia, escenifica el error. Quién pretende no escucharte vive una fantasía. Los sueños se trabajan, se ganan con esfuerzo, se merecen. Quien intenta olvidarte se acuerda más de ti. A través del bullicio está tu voz: cansada, triste, preocupada, pero firme. “Ya no es una obligación, sino un acto de amor”.