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Mostrando entradas de diciembre, 2011

En vientre

En medio del vientre, más abajo del ombligo, el dolor se extiende sin pedir ningún permiso. Palpita, irrita inconsciente no se limita y retuerce las tripas. En medio del vientre, lucha de poderes entre la ansiedad de verte y esta sensación permanente. Grita y grita ni el calor calma su garganta quema y desgarra, se acrecenta en cada palabra. En medio del vientre, allí donde confluyen los seres, donde crecen inocentes y duerme un amante.

Trampolín

Otra vez en las alturas el cielo se achica, se acerca dependiendo del minuto la fatiga se acrecenta. De nuevo en la ola, en la nube de espuma, algodón y alcoba, esperando el salto recorrido de personas y horas. Se reitera el momento, nunca semejante, siempre distante, el trampolín rebota hacia los bordes de mi esponja cae la última gota. Llega, después de varios intentos toca las botas, la lluvia llega a mis zapatos, resbala y se acumula en arrugas, agua que se nota en las profundidades de la boca y en las lágrimas rotas.

Nexos

En, adentro, referente a tiempo y lugar, posición en el Universo, dimensión de una cosa. Por, camino que lleva alli, razón, voluntad y momento, esencia en el Universo; cuestión de una cosa. Con, junto a, compañia, agrupación de belleza elegida; pensamiento, sentido y unidad; presencia en el Universo, memoria de una cosa. Y, además, también, suma de elementos en armonía, melodía en el Universo, pedacitos de una cosa que no vibran ni viven si tú no las tocas.

Caprichos

Una flor en la mesa, un balcón de fresas y ventitrés promesas pueden ser un capricho. Pero dormir a tu lado, amanecer en tu costado desayunar contigo, no existe nada parecido ni tan necesario. Una blusa de seda, una manta gruesa, y un perfume que refresca pueden ser un capricho. Pero caminar de tu mano, recorrer el campo, y descubrir la Luna a medianoche no existe nada parecido ni tan necesario. Un baúl de recuerdos, unas gafas nuevas y unas cortinas franela pueden ser un capricho. Pero tu voz en mi oído, tu mirar de ojos canela, tu caricia perfecta no existe nada parecido ni tan necesario. ¡Qué me acusen de caprichosa! Pero que el amor que siento por tí sea la única cosa que nadie me pueda discutir.

Tormenta

La tormenta azota, castiga la mente, impregna la voz mientras aclama el desencanto una única razón. La tormenta persigue la ocasión, esperanza desierta pintada sobre cartón, dibujo antiguo que busca salvación. La tormenta llora porque su temor se acerca, se aproxima la desesperación, sobre las dunas duerme el monstruo, desde alli observa la confusión. La tormenta se presenta, entre mareos parece derrota ¿mas fuerte o vencida?

Mal despertar

El sueño despierta ansioso, hambriento, famélico de luz y color, de claridad y esplendor entre los dedos de su cuerpo. El sueño precipitado, pesadilla dominante, tormento crepitante entre las sábanas mojadas y quemadas del templo. El sueño hipoglicémico, desesperación de un momento que acaba luego de un vaso de agua y una buena tostada huntada de un abrazo de amor verdadero.

Me gustas

Te lo digo sin rodeos ni vaivenes molestos aplaudo tus pasos me explico en versos. Me gustas me miras profundo pajarito de vuelto alto que canta en mi ventana esperando que le abra. Me gustas por la sencillez y la nobleza de tu voz por tu suspiro conmocionado y por tu rotunda vocación. Me gustas me complace mirarte, sentirte cerca y escucharte música para mis oídos tu risa, dolor en mi pecho tu llanto. Me gustas me emociona conocerte, descubrirte en una palabra, un gesto, una sonata, me encanta quererte y dormirme sabiendo que mañana te querré mas. Me gustas y a veces me disgustas. Eso es maravilloso, que existes y cantas.

Manos llenas, manos vacías

Tengo en una mano el olvido y en la otra confusión. Brilla por su ausencia la poesía, me agita una esperanza. Pálpito de belleza que no encuentra certeza en la mirada del amor, solo un continuo descubrimiento. Tengo en una mano el olvido y en la otra confusión. Con las uñas clavadas en el río dejo correr la voz: Yo quiero una batalla justa, que tenga una buena razón. No discutir por arte, sino por libertad. Quien me llama poeta ¿ve que es mi forma de luchar? Está lo general y lo particular, pero el entorno siempre está. Tengo en una mano el olvido y en la otra confusión. ¿Quién me dará la mano cuando pierda toda noción?

Poema no editado

Poema resbaladizo, baila el primerizo buscando versos, estrofas y compromisos que lo unan a un destino. Poema petizo, pequeño como todo al principio, merodea por caminos añorando una  gota que refresque sus ideas para traerle optimismo. Poema mestizo mezcla de poesía y cuento mastica la hoja que no le trajo la gota y deja sus dientes verdes, esperanzadores de promesa. Poema postizo, que sustituye al primero para conformar su asiento de letras y pensamientos nuevos parecidos en esencia pero distintos. Poemizo, desescribo un poema que aun no ha sido escrito.

Partido

Pedacitos en mi bolsillo, rotos los momentos, escabullidos los responsables con los botines hundidos. Partido, ido disimulando el sonido de una victoria. Mordido, podrido escaparate de mentiras mientras olvidamos los motivos. Partido, dividido, nunca unido cuando se trata de cuidar aquello más querido. Fundido, quebrado cual hierro al fuego, maleable, moldeable al enemigo cuando ofrece algo más rico. Perdido, desencontrado de sí mismo aquél que se encuentra con espejismos del otro lado de la memoria.