No estás sola, a mí, a veces, también me pasa, esa sensación de flotar en el aire y no tener alas, de creer que la vida se me escapa mientras despliego mi mapa buscando el camino de mi alma. No estás sola, a mí, a veces, también me pasa, que se me corta el aliento, que el corazón se me para, que la vida pasa, mientras yo miro como si fuese de otro planeta. No estás sola, a mí, a veces, también me pasa, me pasa que no quiero, no puedo, no entiendo, ¡que ya basta! y debajo de esa nube que distraída empapa yo encuentro alivio, esperanza... No estás sola, a mí, a veces, también me pasa, me pasa que no encuentro motivo, sentido ni razón para seguir en casa, me cansan las presencias, las ausencias, las verdades, las mentiras, me agobian las preguntas, las respuestas, el ruido, el silencio, la humedad y el tiempo... no tengo ganas de seguir tejiendo... No estás sola, a mí, a veces, también me pasa, que me comen los miedos, que me imponen los juegos, que me angustian los...
Veo tu precioso poema envuelto en sentimientos de desamor.
ResponderEliminarEl desamor es una puerta que se cierra a la vez que otras muchas puertas están esperando ser abiertas. Sobre todo no hay que tener miedo, solo hay que atreverse a dar un paso al frente y empujar una y otra puerta hasta encontrar lo que andamos buscando y cuando lo encontremos utilizar todo lo que hemos aprendido en experiencias anteriores para seguir avanzando en las nuevas empresas.
Por otro lado quiero agradecerte tu visita a mi blog
y te animo a que te sigas pasando siempre que quieras e incluso me comentes con sinceridad, pues tu comentario es muy valioso para mi.
çUn saludo.