Desde que llegué me lo han preguntado: con palabras, con gestos, con silencios, con indiferencia, con interés, con curiosidad. ¿De dónde vienes? Y muchas veces tengo ganas de responder así. Vengo de lejos, de una tierra que quizás no conoces, de una tierra a veces demasiado fértil y más vieja de lo que imaginas. Vengo de una tierra generosa y maltratada, enjuiciada por sus propias gentes y por aquellos que se creen sus dueños. Una tierra acusada de sequías y guerras, separada del mundo real, de lo habitual que puedes tocar o incluso entender. Vengo de una tierra grande, verde y azul, de una tierra amarilla ocupada en forma de desierto, de un lugar en el tiempo abandonado al olvido salvo para aquellos que se interesan por sus recursos. Vengo de una tierra fotografiada, visitada y consumida, materia prima de ironías. Vengo de lejos, de una tierra que no es fácil de explorar porque intenta hacerse respetar. En el imaginario de la tierra prometida de oportunidades y soluciones mi lle...
Veo tu precioso poema envuelto en sentimientos de desamor.
ResponderEliminarEl desamor es una puerta que se cierra a la vez que otras muchas puertas están esperando ser abiertas. Sobre todo no hay que tener miedo, solo hay que atreverse a dar un paso al frente y empujar una y otra puerta hasta encontrar lo que andamos buscando y cuando lo encontremos utilizar todo lo que hemos aprendido en experiencias anteriores para seguir avanzando en las nuevas empresas.
Por otro lado quiero agradecerte tu visita a mi blog
y te animo a que te sigas pasando siempre que quieras e incluso me comentes con sinceridad, pues tu comentario es muy valioso para mi.
çUn saludo.