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Mostrando entradas de octubre, 2013

Rostro/ Olvido

Hay un rostro que mira al olvido, se aleja del ahora y del antes. Con temor e ironía se reprende por ese gesto que magnifica su apatía por cada día que pasa tan parecido al anterior que asimila como el mismo. Lo mira, como se miran las causas perdidas, lo abraza con la mirada, como despedida, como bienvenida. ¿Cómo se olvida el olvido? ¿Olvidando los recuerdos?

Locura

Locura latente, sueños extravagantes y verdes, y negros y rojos, paridos por el inconsciente, momificados por la mente sedienta de vida y de muerte. Locura latente, locura potente que exige un puente del que lanzarse desafiante para protestar contra la protesta insuficiente. Locura indecente que se plantea lo impensable, a veces cobarde, a veces valiente. Locura patente, envuelta de mentiras y verdades, asomada al dia desde una ventana que tapan unas cortinas. Locura presente, palpable, tan palpable que se ha vuelto normal.

Soledad en el río

Mis manos están vacías, mi corazón raro palpita... Tan profunda, tan eterna, que se mete en las entrañas y camina. La noche está presente en mi sonrisa, en mi sonrisa callada y escondida. Mis manos están vacías, mis ojos cansados, mi humor me limita, pone vallas a mis ansias de artista. Tan profunda y entrometida que me provoca gula y ansiedad, a su mesa la noche me invita y yo accedo, inconsciente, accedo a mi pérdida. Mis manos están vacías, mi mente está dormida, pero yo quiero tomar la iniciativa y callar los temores que la oscuridad incita. ¡Ven Luna! Pon luz a mi vida. ¡Refléjate en el río para que pueda ver tu insignia! Pero la Luna no aparece, no aparece, no aparece, porque yo debo ser ella y brillar por mi misma.

Días

Hay días buenos, días malos y días peores. Hoy es un poco de todos ellos, se mezclan emociones fuertes que me hacen sentir insignificante. Es extraño como la Luna no brilla cuando estoy triste, deseando estar en otra parte, un poco más aparte y más cerca en el mismo instante. Cobarde, simplemente cobarde por no afrontar las consecuencias de mi arte de vivir tranquilamente cuando hay un desastre que se va cultivando en mi estima. Hay días buenos, días malos y días peores, pero en el fondo se trata de elegir que día queremos tener, que vamos a hacer para que sea como queremos que sea. Hay días así, confusos, dolorosos, frustrantes, parecidos a los de antes, temerosos que se repitan otra vez. Hay días buenos, días malos y días peores y hoy es una mezcla de todos ellos...

El otro lado de la cama

El otro lado de la cama huele a ti, tiene tu aroma, tu forma.. Quiero dormir de tu lado ocupando ese lado que me acerca a tu persona. El otro lado de la cama huele a ti, lo acaricio deseando que estés allí y sólo queda el aura, el resto de esencia que da sentido a ese espacio, vacío, sin tu presencia hermosa. El otro lado de la cama quiere escaparse si no vuelves, pregunta por ti, se revuelve sin ti ¿Cómo le explico que no vienes? El otro lado de la cama (que ahora ocupo yo) dice que te extraña... No tardes.

"Porotito"

tu foto en una esquina, su mejilla al lado de la mía tan pequeño, tan inocente, tan bonito el "porotito" tan grande la noche cuando duerme, angelito de buena suerte. tan chiquito, tan querible, tan adorable entre tus brazos, mi amante. tan pequeño, tan agradable, huele a pureza su frente. tan entrañable, tan tierno, bebé recién nacido que no mira, sólo duerme. tan admirable, tan generosa naturaleza honorable que haces tan perfecta la especie humana. tu foto en una esquina, su mejilla al lado de la mía, ¿habrá otros momentos como ése? tan chiquitito, tan inocente, angelito que viene del cielo... Para Unai, bienvenido pequeño

Tengo frío

¿El frío es la aproximación a la muerte o es una forma diferente de sentirse vivo? Tengo frío. Simplemente eso. Tengo frío. Y no tan simple. Se arruga la piel y se aspereza el sentimiento. Se frunce el ceño, se mendigan sueños... Se llama Soledad, la que se refleja en ese espejo. Tengo frío y no sé por qué, eso no me hace sentir ni más vivo, ni diferente ni especial, ni tan siquiera humano... Soledad, ella lo entiende porque le pasa lo que a mí, le tiemblan los dedos y se le quiebra la voz, ella lo sabe. Tengo frío. Un frío intenso que cala las huesos y no deja dormir, ni pensar ni desear. Quiero llorar de frío, de miedo, de rabia, de decepción, de desconocimiento, de frustración, de tiempo... Quiero llorar porque tengo frío, el frío que sienten los vivos cuando creen que van a morir.