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Mostrando entradas de diciembre, 2021

Gracias por Ser

GRACIAS POR SER por ser yo y por ser tú por mirarte a los ojos por reconocerte en el espejo por inspirarte en el reflejo de los días grises y luminosos por amarte, pase lo que pase, por estar dispuesta a darte como persona humana que eres por estar abierta a recibir todo el amor que mereces. GRACIAS POR COMPARTIR por darme la oportunidad de vivir contigo aventuras en LinkedIn y en el Networking SI por reír, por llorar, por crear juntas y volver a empezar. Gracias por darme la voz y por recibir el calor de regalar la tuya al mundo. Gracias por estar ahí, por hablar, por escribir por hacerte visible para mí y que yo pueda saber más de ti. GRACIAS POR SER porque así yo sé que quiero HACER contigo un mundo más amable. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS por este 2022 que tantas personas hermosas me ha traído, tantos aprendizajes, tantos logros. ¡Hasta el 2022!

Sí, Somos Imprescindibles

Te veo.  Te veo con tus ojos grandes  abiertos y dispuestos a ver lo que hay fuera y lo que hay dentro  cuando te miras en el espejo.  Te siento. Te siento con la vibración de tu corazón,  noto tus latidos en los míos, me expando de emoción.  Te oigo.  Te oigo la voz clara, transparente, orgullosa de dar lo que crece dentro de tu alma.  Disfruto con el sabor de tu éxito,  huelo el perfume de tu valor: yo soy un canal de pura luz que ha venido a dar y recibir amor. 

La voz de mi corazón

He visto el amanecer llegar,  sonreír en el infinito despacio y conquistar.  Fui un amanecer.  He oído el amanecer despertar con cantos de pájaros, ladridos de perros y personas bostezar. Sentí el amanecer.  He paladeado el amanecer  con los ojos abiertos,  lo pude abrazar.  He visto el sol expandir y la luna retraer, equilibrar el alma, coexistir.  Fui un astro.  He oído el sol crujir y la luna dormir,  transformarse al transcurrir el día.  Sentí un astro.  He tenido sed, he bebido agua y he recordado la sabiduría del mar.  He visto las nubes florecer,  pintarse de rosa y desaparecer.  Fui una nube.  He oído las nubes llorar,  caer en tormenta y desahogar.  Sentí una nube.  He degustado las nubes y las quiero volver a saborear. He visto las estrellas brillar. Fui una estrella.  He oído las estrellas cantar. Sentí una estrella. He probado las estrellas en mi paladar,  cerrando y abriendo las manos las pude contar.  He visto el día.  He sentido la noche.  He vivido la vida.  He caminado

Viento

El viento salvaje sacude las hojas de los árboles mientras el piano calma el alma que hace redobles.  Allí fuera ruge la noche mientras mis párpados caen,  aquí dentro, ya sin reproches. Los pies tocan el suelo y conectan con la tierra,  siento que la energía sube mientras mi voz calla cansada de gritar.  ¿Dónde van las hojas  que caen de los árboles? Abonan la tierra,  crean un nuevo lugar bajo sus formar nace una vida que pronto habrá de brotar.  (Inspirado en el Retiro "La voz de tu corazón" de Miriam Bravo)