Escuchando "Pienso, luego existes" de Mario Viñuela En mi corazón hay un derrumbe, una caída hacia el infinito, un mareo constante hacia la nada. Una avalancha hay en mis ideas, confusión, persecución y propuesta, favores hechos compota, miedos y náuseas tontas. Un desvanecimiento hay en mi ser, y una constante llamada amor que me hace despertar cuando hay días que no lo quiero hacer. ¿Qué es? ¿Qué es lo que me atormenta? Rayos de sol en la oscuridad, risas sonoras tienen piedad, pero repite la noche su eco, noche larga que no puede acabar. ¿Qué es? ¿Quién es? Reflejo de Luna en el río, Luna nefasta de locura que se enreda en la vida diurna. ¿Qué es? ¿Dónde está? Frente a mi. El espejo lo dice, responde, acusa, se rompe, se recompone y se vuelve a romper trozos que caen al suelo hacen sangrar mis pies, el corte se cierra con los pedazos dentro. ¿Qué es? ¿Dónde va? Corro por el bosque, tengo mied