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Escondida

Bajo una manta,
bulto en la cama que sospecha una presencia.

Amontonamiento expuesto
a la pretendida disimulada tristeza
que gira en torno a un ombligo.

Cerro de miedos, cerrojo de ojos,
párpados abiertos, boca fruncida,
puños sangrantes, pies descalzos...
y eso llamado silencio.

Silencio exterior ante tanta muchedumbre interna,
congreso de voces, ecos de lejos
y el más fuerte de todos los sonidos:
el sollozo callado del alma
que sólo la cama escucha.

Bajo una manta,
escondida de la presencia humana,
rodeada de objetos que vagan...

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