Simplemente, a veces, me siento demasiado pequeña, desubicada, apocada, disminuida. Deseando el cambio de rutina y la claridad, la voluntad y la noticia de que soy capaz. Simplemente, a veces, me siento diminuta. Como un bicho, ajena a la realidad, pendiente de que alguien me pise y termine de acabar. Simplemente, a veces, quiero desaparecer. Pero luego me siento culpable por mi cobardía y me enojo por mi falta de iniciativa para hacer mis sueños realidad. Me despojo del llanto y comienzo a rehacer, a re-fabricar la esperanza, a intuir un camino, a inventarme un destino distinto que me traiga felicidad. Simplemente,a veces, quiero ser. Pero luego no me alcanza y me siento desafiante, capaz de cualquier cosa, hasta del misterio de la solidaridad y de la unión para algo mucho más grande que yo. Me evado del tiempo, me sumerjo en un proyecto y viajo por las ideas en busca de ese secreto. Simplemente, a veces, quiero creer. Pero ¿sabes qué? Tampoco es sufic