Si fuera poetisa

Despierta mi niño, amanece mi sol, que ya es hora de dar un paso, es tiempo de mover los brazos al ritmo de una canción. Despierta mi niño, toca el suelo, sienta la tierra y llora, sé vida comparte tu fuerza y da amor. Despierta mi niño, calor en el pecho, cosquillas en los pies. Despierta mi niño, extiéndete por el mundo flexiona y reflexiona combate la anestecia y vé.

A veces sucede... la vida sorprende, te trae de a vuelcos y de repente todo cambia... cambia todo en lo referente, en las miradas presentes, en las interpretaciones conscientes... cambia en todo lo constante, en lo creíble y verosímil, en lo claro y aparente... cambia en lo tangible, en el agua que corre y en la tierra que sufre, en el pasado y en el presente... cambia en la virtud y el defecto, en la mesa y en el suelo, en la cama y en los sueños... cambia en la forma de caminar, de dar saltos, correr y amar, de dorar, platear o simplemente mostrar... cambia en los dedos y en la forma de tocar, en las manos, en los brazos y en la libertad, en la boca, el pensamiento y la verdad... cambia en la forma de ver y mirar y de como te miran y ven los demás... A veces sucede... la vida sorprende, te trae de a vuelcos y de repente todo cambia...

Llaman del destino, cuelgan la voz alguien dice que no hay historia otro que habrá algo que contar. Llegan del silencio vidas, trozos de inocencia herida capullos de flor torcidos acaparados por el arma ira. Lamentan y lloran sus muertos las familias, el secuestro de su libertad, la pena no tiene sentido si no entendemos toda la verdad. El ciclo no termina, el odio continúa lúgubre castigo a quien nos dio salida, una oportunidad, una puerta prometida. No conozco tu bienestar ni el mío, me duele tu soledad, sigo escribiendo letras mientras alguien te irá a buscar. ¿Para bien o para mal? Todo tiene explicación, nada tiene sentido, falta información y la pregunta por el auténtico motivo. Hay voluntad, no hay claridad, se me confunden las miradas ¿A quién hay que rescatar? ¿Cómo saldremos de esta ciudad? Llaman del destino, cuelgan la voz alguien dice que no hay historia otro que habrá algo que contar. Lo cierto es que algo  pasa pero debe suceder...

Pedazo de noche que acuna mi vientre, estrella chiquita que crece y crece. Esperanza en el presente fabricando sueños para su suerte. Agua que acoge y guarda simiente, cosecha de vida, racimo de vid fruta fresca que huele mientras canto y soy feliz. Reflejo de Luna, rayo de Sol, río que moja, puente que lleva, tres o cuatro horas y te veré otra vez. Palpito de cuna arrullo de mar mientras la boca suena, la mano da calor. Pedazo de noche que guarda mi vientre algún día llegará tu caricia, verso de poesía creciente que poemiza sobre tu llegar.

Luna sin esquinas, arroyo de vida, reflejo de noche. Luna sin mentiras que fluye alteradamente con derroche. Luna de mediodía, cabizbaja después de la comida. Luna de ironía que despierta temprano pero siempre es tarde. Luna de pie que está mejor sentada aparece el Sol para levantarla pero hoy se mueve el suelo y es mejor quedarse en casa.

Vestido asi o de otra manera de la forma más amena que usted pueda lucir. Hablando asi o desde otra frontera en el límite más justo de lo que usted sabe decir. Mirando asi o profundizando, más oportuno e inquietante usted entiende de seducir. Moviéndose asi o quieto yo toco una piedra en el Universo y usted vuelve a mi.

Desvarío de un sueño cumplido, deseo apiñado en cultivo de esperanza a la orilla del río. Desvarío, batalla febril entre el alma y el camino ganas de atravesar el Universo con el dedo más chico. Desvarío, vasija de vino tinto y uva de reciente racimo me declaro hoja en blanco para escribir un nuevo destino. Desvarío, locura y motivos, los más dulces y emotivos son los que te confieso: la certeza de casarme contigo.