Si fuera poetisa

Dibujé una hoja en tus ojos y un lápiz con mis dedos, escribí palabras con mis intenciones y descubrí tus razones. Pinté el cielo de nubes y me disfracé de Luna, fui estrella fugaz por una noche y tu, mi sueño por la vida entera. Borré los malos recuerdos, tus manos limpiaron mi cuerpo, mi alma y mi tiempo. Volé en mi cama, durmiendo a tu lado, recordé miradas y buenos momentos y los guardé entre mis venas. Fui real. Dibujé una hoja en tus ojos, se reflejó en los míos y supiste lo que te quería decir. TE AMO

Te extraño, aun sin haber pasado tiempo contigo, sin que hayas paseado conmigo, sin haber enlazado nuestras vidas como alguna vez habíamos imaginado. Te extraño, pienso en ti, me pregunto quién te habrá elegido, a quién habrás querido, cuántas vueltas habrás dado antes de encontrar tu destino. Te extraño, aun sabiendo que no podría haberte cuidado apesar de todo ése cariño, que me sentía egoísta atándote a mis obligaciones y mi camino. Te extraño, aunque me sienta rara añorando algo que no ha ocurrido. Te extraño, ruego por ti, deseo que seas feliz. A TI, "ELVIS"

En tu mirada, en tu sonrisa, en esa mano que acaricia, calma el frío como una madre acompañas, motivas: "Todo irá bien, verás". No hace falta ni que lo digas. Tu voz suave entona en mi oído, dan ganas de escucharte más seguido. "Callaos", quiero decir. "Callaos y disfrutar de ese sonido". Compañera, amiga, que cuida de nosotros y nos mima, nos trae bizcochos y nos abriga, nos alimenta con alegría. Humilde y sincera, me das fuerzas sin darte cuenta cuando en una palmada me dices que has disfrutado mis letras. Ana Isabel, gracias por ser como eres, valiente y grande, más de lo que crees. UN HUMILDE ESCRITO PARA ALGUIEN MUY ESPECIAL.

Para Paula Chiquitos los dedos del ángel que se atrapan a mis huesos grandes, a mis falanges, a mi piel vieja, arrugada, desacostumbrada a la inocencia, a la juventud y a la pureza. Pequeñitos, tiernos, recién hechos, nuevos,  frágiles, suaves... Diminutos entre mis manos, parecidos a un sueño, al regalo del cielo cuando creo que todo está perdido.  Deditos, deditos, tan tuyos, tan míos, entre el deseo y el recuerdo, deditos que señalan el universo. Escuchando "Somewhere over the rainbow"- Iz Kamakawiwo

Yo quiero pasar más vida contigo, abrazarme a ti, soñar junto a ti, ser libre entre el mar de tus ojos, viajar por tus estrellas, descubrir constelaciones en tus lunares y volver a inventármelos después.

Amigo, muchas veces te miro y te esquivo, tu portada me provoca pero vuelvo a la rutina del ordenador mezquino. Campanas suenan, hacen eco en mi oído, recuerdo tus páginas en mis manos, el sonido de la hoja al pasar al otro lado. La pregunta sin respuesta, la respuesta sin pregunta y el tanteo de una duda que acaba en sonrisa o en lágrima rota por un final abierto, despeinado y travieso que desata y retrata nuevos rostros de épocas pasadas a encontrar entre otras letras. Amigo, no creas que te olvido, estás allí, a mi lado, en el estante bajo la mesa, bajo la lámpara al lado de mi cama, entre las sábanas al recibir el abrigo del cansancio. El río suena mientras los peces marchan, la sierra se duerme mientras acabo el último párrafo, la última palabra, la última que me deparas hasta volver a encontrarte mañana.

“ Ella me daba la mano y no hacia falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor. ” - La tregua- Mario Benedetti. Como la primera vez que usted tocó la mía, aquel 11 de abril, en aquella siesta improvisaba bajo aquél árbol, al lado del Río Tajo, en Talavera de la Reina. Bajo su mano la mía palpitaba, sentía, era feliz, como el mayor regalo que la vida podría darme, su calidez... Con la pureza del árbol en mi espalda y la tranquilidad de su cabeza apoyada en la mía..  ¡Hay días que me hace tanta falta! Su mano, su mano, ésa que calma todas las cosas, que hace la rutina indiferente a la monotonía, que traspasa la piel y se mete en la carne, en la sangre y llega al corazón. Su mano, su abrazo, su beso, su mirada, no puedo vivir sin su retrato cada día al lado de mi cama.  TE AMO

Organizando el ropero y la cabeza, ideas revoltosas que destrozan la pereza, mientras la mano escribe y procesa proyectos enmarcados en belleza. Ordenando el pensamiento y las emociones, buscando coherencias y comparecencias, yo disipo la duda con mi presencia y me planto con firmeza y decencia. Estudiando el comportamiento y el resultado, pareja indisoluble en este momento, me preparo para el enfrentamiento entre la voluntad y el tiempo. Y así será, lo haré, sea como sea, lo lograré, vencer la escasez y sumarme al cambio, partículas de motivación mueven mi cuerpo mientras la mente avanza más allá del viento. EL CAMINO EMPIEZA CON EL PRIMER PASO

Me acuerdo de ti y no me gusta esta forma de recordarte, quieta, apática, indiferente, como caída, inerte, casi triste de tan diferente a lo que solías ser. Me acuerdo y no me apetece, ésa última mujer que vi no eras tú, ésa no eras tú, no era ni la décima parte de ti, no eras tú. Tú eras alegre y vivaz, te gustaba jugar a las cartas y silbar, te agradaba el sol, el francés, y descansar en el pasto verde, sentir la tierra y recordar nombres y ciudades, casi personajes de tanto tiempo al pasar. Me acuerdo de ti, ahora sí, como esa que tomó mi mano una noche y me acompañó a dormir, la que se quedaba al lado de la cuna para llevarme a París, a Bruselas y a Berlín, a donde yo quisiera ir, en paz. Te echo de menos.

Me alegra verte, saber que estás allí, aunque no te conozca, no sepa quién eres, de qué pie cojeas, cuál es tu color de piel, tu religión, tus ideas del mundo, tu forma de pensar, tu propia lógica, que estación del año prefieres... Sólo que estás, simplemente que estás, que te importa algo más que ti mismo, que recorres un camino distinto... Me alegra verte, saber que te conoceré, de una forma u otra sabré quién eres... No me agradezcas por algo que no he hecho, y aunque hubiese sido así, nada tiene sentido si no vienes, si no aprendo de ti. Me alegra verte, será una tontería, pero me alegra verte.

No tengo sueños, tengo amor, una mirada tuya y una razón para existir. No tengo sueños, tengo manos que caminan y pies que corren, alas en vez de brazos, faros en vez de ojos, vida en vez de recuerdos... No tengo sueños, ni deseos ni esperanzas, tengo metas, objetivos... No tengo sueños, tengo energía para salir, conquistar mi día y ser feliz. No tengo sueños, ni año nuevo ni navidad. No tengo sueños, sólo el reflejo en el espejo que me dice que sí. QUEDARME QUIETA ES MORIR Escuchando "Año Nuevo"- Vetusta Morla

"Dejarse llevar" suena demasiado fácil, demasiado ameno, pero las nubes tapan el sol cuando las respuestas no llegan. "Jugar al azar" cuando éste no existe, nada es casual, todo tiene causa, el cansancio por la pereza de investigar, de intentar. Todo está distorsionado, me aburre verte parafrasear, con el gesto grande y la palabra exagerada. "Dejarse llevar" es un error universal, si vas, elige ir, no te dejes arrastrar, no intentes jugar al azar, haz a conciencia. La comida espera que la haga, la hora continúa su ritmo con la certeza de que si no me muevo nada va a pasar. Escuchando  "Copenhague"- Vetusta Morla

Yo quiero tu mano, no me des la espalda, quiero verte crecer y crecer contigo. Yo quiero tu antojo, tus ganas, tus fuerzas, tu energía y hacer algo más, revolucionar tu mundo, cambiar tu tristeza por un espejo que te descubra tu capacidad. Yo quiero tu mano, tu música, tu arte, tu silencio y tu ruido, quiero ése pájaro que anida tu iglesia y esa plaza azul y blanca. Yo quiero tus recuerdos y tus proyectos, quiero conocer tus sueños y que juntos los hagamos realidad. Yo quiero tu río, tu playa, tu vera... Yo quiero tu mano, saber que no estoy sola, que vienes conmigo, que te importa tu gente.

Yo nací en primavera, en el río conocí la certeza de que las rosas nacen libres cuando los recuerdos son esperanzas que trae la brisa de la soledad. Yo nací en primavera, otoño para ti, allí, del otro lado del mundo que no es más que un océano que separa la tierra, o la une, según como se vea, a decir verdad. Yo nací en primavera pero me gustan los árboles de hojas caducas, como especie de añoranza de lo que fue, de lo que vendrá, nostalgia de futuro imaginado que no puedo cesar de desear. Yo nací en primavera, dejándome llevar por el principio, el perfume de las flores, el regalo de tu voz y la sonrisa de mamá. Yo nací en primavera, dejándome llevar por el final más dulce, el de la vida junto a ti. Escuchando "Copenhague"- Vetusta Morla