Me acuerdo de ti
y no me gusta esta forma de recordarte,
quieta, apática, indiferente,
como caída, inerte,
casi triste de tan diferente
a lo que solías ser.
Me acuerdo y no me apetece,
ésa última mujer que vi no eras tú,
ésa no eras tú,
no era ni la décima parte de ti,
no eras tú.
Tú eras alegre y vivaz,
te gustaba jugar a las cartas y silbar,
te agradaba el sol, el francés,
y descansar en el pasto verde,
sentir la tierra y recordar
nombres y ciudades,
casi personajes de tanto tiempo al pasar.
Me acuerdo de ti,
ahora sí, como esa que tomó mi mano una noche
y me acompañó a dormir,
la que se quedaba al lado de la cuna
para llevarme a París, a Bruselas y a Berlín,
a donde yo quisiera ir, en paz.
Te echo de menos.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Gracias por pasar, comentar y sugerir!