No me quería ir, estaba a gusto entre tus brazos, con tus manos en mi rostro, con tu sonrisa contagiosa en mi labios. No me quería ir, quería quedarme allí soñando despierta que seguías aquí, que las cosas irían mejor, que vendrías por mi. No me quería ir, no quería volver, estaba bien donde estaba, simplemente junto a ti. ¿Por qué? ¿Para qué? No me gusta ir a verte para que luego no vengas. No me gusta no verte, es como si no estuvieras. No me gusta ser feliz a medias. No me quería ir, pero tenía que volver. Es difícil vivir sin ti. Es difícil no saber que decir y simplemente recibir cuando lo que quiero es dar para que estés junto a mi. Es tan fácil hacerlo más difícil cuando lo único que tengo que hacer es perdonar.