A veces, en el cielo, hay nubes de algodón, suaves, dulces, agradables y dan ganas de saltar hasta allí a reconfortarse. A veces, en el cielo, no hay nubes, todo es azul profundo, cálido, amable, y dan ganas de quedarse aquí a solearse. A veces, en el cielo, hay estrellas, lucecitas blancas, inspiradoras, creativas y dan ganas de cerrar los ojos y verlas por dentro. A veces, en el cielo, no hay cielo, hay alguien que nos espera, que quisimos mucho, que echamos de menos y dan ganas de no hacer nada.