Me voy, me disparo como un cohete, me disperso como cenizas en el cielo... Hoy alguien ha venido a verme, ha saludado mis páginas, ha visitado mis lágrimas, me he hablado sin paradisíacas promesas incógnitas. Pero yo me voy, me escapo de la realidad, me confundo con el bienestar de la ignorancia concebida. Cierro los ojos, tapo mis orejas, ato mis manos, agacho la cabeza... Me voy, me evado de lo que hay, me escondo antes de que me vengan a buscar, me divido para que no me puedan encontrar. Bajo la tierra húmeda, recién caída la lluvia: fango, allí me lanzo, me camuflo y muero. Muero aunque siga respirando, como el resto del mobiliario de la casa, me mimetizo con la alfombra, desaparezco bajo la cama. Muero mientras tu sigues luchando.