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Y si mañana no vuelvo ¿preguntarás por mi?

Tomo del frasco una pregunta,
como tantas veces al azar un sueño parece realizarse
aunque no creo en las casualidades y estoy segura que tu tampoco.

En este silencio oscuro que nos une
y esa luz que nos separa
pido a las estrellas respuestas, quizás esperanza.

¡Qué ilusa soy y qué confiada!
Entre esas palabras que me has dicho
y ese deseo mío de que sean ciertas
habita la soledad.

Te fuiste sin avisar y regresaste sin molestar,
como si yo fuera un camino,
no un principio ni un final,
sino un pasaje hacia algo que no logro descifrar.

Ya no tengo paz, ha muerto mi libertad.
Sin mis alas no puedo soñar. Debo partir,
escoger del frasco otra pregunta
y llevármela al mar.

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