Ir al contenido principal

Amor inconcluso

Acaricio tu pregunta porque no quiero contestar.
Dices que se te hace tarde,
que te tienes que marchar
pero mi mirada te detiene,
piensas que te lo voy a confesar.

Rozo tus labios con los míos,
no puedo acercarme ni alejarme más
aunque tu anhelas todo
has aprendido a esperar.

Te pones tenso y luego te hago reír,
sabes que te deseo pero no puedo insistir.
Tomo tu rostro entre mis manos y beso tu nariz.
Suspiras hondo, soy yo la que debe partir.

Entremezclas apresurado tus dedos con los míos
y detengo mis pasos.
Ya estoy mirando hacia otro lado
cuando me abrazas por detrás.
¡Cómo me gusta ese gesto tuyo!
¡Cómo quisiera por siempre aquí estar!

Mis lágrimas escapan solas del secuestro de mis ojos,
ya no aguanto más. Eres el amor de mi vida,
pero no podré volver jamás.

Si me quedo esta noche contigo nunca conoceré la felicidad.
Viviré con amargura haberte dejado,
recordaré que nada habrá más perfecto que este legado
y tendré que disimular ante el pasado
que me juzgará por haberme enamorado
del hombre menos indicado: el que no elegí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin tristeza, sin pena, sin dolor... con coraje.

Volver a empezar, juntando las piezas que no encajaban antes y encontrando nuevas, viendo el conjunto de lo que queda, recobrar la esperanza en el final, que es ante todo un principio. Sin tristeza, sin pena, sin dolor... con coraje. Todo comienzo es un final, un dejar atrás a algo o a alguien, y eso sorprende porque uno quisiera llevarse todo puesto o mandarlo todo muy lejos. A veces para que no duela me olvido, a veces para que no duela me acuerdo y aveces me quedo, no me voy. La cuestión es que debo partir, es hora, es mi hora. Simplemente lo sé, esas cosas uno las siente adentro, como si se muriera un poquito para luego estar más fuertes y amar más puramente, de forma más madura, actuar de modo más coherente, más consecuentemente. Volver a empezar, por otro camino, no olvidando jamás lo que fuimos, teniendo siempre presente lo que queremos y sabiendo quienes somos.

Mi vicio eres tú

Amarte es mi vicio. Besarte es mi vicio. Mirarte es mi vicio. Abrazarte es mi vicio. Soñarte es mi vicio. Acompañarte es mi vicio. Escucharte es mi vicio. Cantarte es mi vicio. Leerte es mi vicio. Seducirte es mi vicio. Desearte es mi vicio. Acariciarte es mi vicio. Amarte es mi vicio. Mi vicio eres tú. Escuchando “I got you” Leona Lewis

Me siento llena de amor

Calor en el corazón, lágrimas de emoción, sonrisa en la boca dibujada con amor. Abrazo profundo, fuerte, tierno, cargado de recuerdo, cargado de buena intención. Complicidad, juego y diversión, travesuras de niñas mujeres adultas que comparten una canción. Un subidón de energía, de alegría, de orgullo y valor, compartir un chocolate caliente ☕, una comida y una vela 🕯️ pinchada en una manzana para celebrar la ocasión. Compartir con calma, sin prisa, con ganas, risas, degustar el metro, mientras viajo, agradezco tanto y tanto que me llevo. Gracias a mis Imprescindibles por su cariño y acogimiento.