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Cansada

No me dejes dormir,
tal vez no pueda despertarme después.

Mi cabeza está confundida,
entre nubes escapan pensamientos incoherentes.
La oscuridad se aproxima. No me abandones.

No me permitas dormir,
quizás no deba levantarme después.

Mi cuerpo está cansado,
entre excusas inundadas de amor
se sostiene en un mundo incompatible.

Sometida al ritmo de los coches,
de las máquinas, de los teclados, de los aviones…
¿Cómo sonaba tu voz?

Un golpeteo extraño pretende despabilarme.

El viento es tu instrumento
mientras yo me transformo en lluvia.
El sol no dice nada, calla
pícaro me acusa de ser traviesa.

Pero yo solo quiero dejarte mis palabras
para que se las lleves a las personas que necesitan oírlas,
que las disfrutan, que las sueñan,
que las buscan inconscientemente.

Tú eres más fuerte que yo y más convincente.

Es hora. Es tarde. No puedo respirar.
Déjame cerrar los párpados y descansar.

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