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No me creas

No me creas si te digo que te amo
pues no conozco ese sentimiento.
No me creas si te digo que te siento dentro
como no he sentido a nadie
ni que muero entre los delirios de una fantasía
por encontrarte en cualquier silencio
que amanece en mi alma
porque nada de eso es cierto.

Bailo contigo en las estrellas,
pierdo anhelos porque vivo mis sueños,
se hacen realidad mis más hondas ambiciones.
Se amplía mi pasión por el Universo
y se ensancha mi pecho.
Soy grande, soy mejor.

No me creas si te llamo amor,
si te sonrío valiente,
si tiemblo con tu presencia,
si suspiro por tus ojos,
si me desvelo por tus caricias…
No me creas si te reclamo amor.
Soy algo distinto cada día, ya no tengo explicación.

Me muevo a la velocidad del relámpago
y con la fuerza del trueno me difumino.
Aparezco transformada en melodía,
en aire, en agua, en fuego, en madera, en metal…
Abrazo el apetito que me da verte,
dilato la necesidad de tocarte,
me adhiero con el tiempo
porque quiero extrañarte menos, pero no puedo.

No me creas si te necesito.
No existe en el mundo concierto
más completo que el nuestro.

Patino en la galaxia y atrapo cometas.
Tú desde la Tierra pides deseos a las estrellas fugaces
que te envío y soy feliz; porque yo soy uno de ellos.

Entonces, luego de todo esto,
estoy segura de que no te amo,
no te necesito, no te extraño
porque, luego de todo esto,
sé que por fin existo.

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