Voy a pasos atolondrados,
dormidos los pies parecen distraídos al andar.
Se mezclan unos con otros, se enredan, se complican…
Avanzan ebrios, borrachos, desprolijos
decorados por la sonrisa de quien les cambió la bebida.
Y mis manos se precipitan hacia algún sostén.
Tambaleo por mis cordones desatados, mi voluntad perdida.
Quiero desnudar esta confusión.
¿Qué pasó entre que llegué y me fui?
Algo perturba mi interior,
una sensación de angustia cuyo origen no puedo recordar
pero salpica acidez emocional.
Este desequilibrio no lo puedo explicar.
Una voz retumba en mi oído y quiero preguntar.
¿Qué pasa? ¿Quién ha sido?
Tengo zumbidos, mareos y pérdida de sentido.
Quiero desnudar esta confusión.
No reconozco mi carne, mi cuerpo, mi piel…
No me identifico en el espejo de ayer.
Parece mucho tiempo,
son solo veinticuatro horas después. ¿Dónde estoy?
La angustia aumenta, me aterro en una conclusión:
alguien abusó de su poder y ha quebrado mi destino.
Quiero desnudar esta confusión.
Nadie me ha explicado hasta hoy lo que pasó.
¿Quién es responsable además que yo?
Sólo sé que denunciaron mi desaparición
y la policía me encontró.
Dicen que fue una violación, pero yo no me acuerdo.
Dicen que fue con una droga, yo no me acuerdo.
Dicen ahora que tengo VIH, ¿alguien se acuerda de mí?
Tal vez él sí o quizás no.
No he sido la primera, ni seré la última,
como estos maltratos otros tantos.
¿Por qué acabar así? ¿Por qué vivir en una sociedad violenta?
Es tan fácil el respeto y la tolerancia.
Yo era una niña inocente de dieciséis años,
ahora la gente se asusta porque puedo estar enferma.
Me acusan de ir a una fiesta,
de que no cuidara mi bebida, de cómo iba vestida…
Me culpan de que hayan violadores,
asesinos y maltratadores.
Me miran con desprecio o con lástima,
ya no soy una persona.
Yo no sé quién es él ni dónde está,
solo que libre va,
preso en una enfermedad que no le hará justicia
si no la hay en nuestra sociedad.
dormidos los pies parecen distraídos al andar.
Se mezclan unos con otros, se enredan, se complican…
Avanzan ebrios, borrachos, desprolijos
decorados por la sonrisa de quien les cambió la bebida.
Y mis manos se precipitan hacia algún sostén.
Tambaleo por mis cordones desatados, mi voluntad perdida.
Quiero desnudar esta confusión.
¿Qué pasó entre que llegué y me fui?
Algo perturba mi interior,
una sensación de angustia cuyo origen no puedo recordar
pero salpica acidez emocional.
Este desequilibrio no lo puedo explicar.
Una voz retumba en mi oído y quiero preguntar.
¿Qué pasa? ¿Quién ha sido?
Tengo zumbidos, mareos y pérdida de sentido.
Quiero desnudar esta confusión.
No reconozco mi carne, mi cuerpo, mi piel…
No me identifico en el espejo de ayer.
Parece mucho tiempo,
son solo veinticuatro horas después. ¿Dónde estoy?
La angustia aumenta, me aterro en una conclusión:
alguien abusó de su poder y ha quebrado mi destino.
Quiero desnudar esta confusión.
Nadie me ha explicado hasta hoy lo que pasó.
¿Quién es responsable además que yo?
Sólo sé que denunciaron mi desaparición
y la policía me encontró.
Dicen que fue una violación, pero yo no me acuerdo.
Dicen que fue con una droga, yo no me acuerdo.
Dicen ahora que tengo VIH, ¿alguien se acuerda de mí?
Tal vez él sí o quizás no.
No he sido la primera, ni seré la última,
como estos maltratos otros tantos.
¿Por qué acabar así? ¿Por qué vivir en una sociedad violenta?
Es tan fácil el respeto y la tolerancia.
Yo era una niña inocente de dieciséis años,
ahora la gente se asusta porque puedo estar enferma.
Me acusan de ir a una fiesta,
de que no cuidara mi bebida, de cómo iba vestida…
Me culpan de que hayan violadores,
asesinos y maltratadores.
Me miran con desprecio o con lástima,
ya no soy una persona.
Yo no sé quién es él ni dónde está,
solo que libre va,
preso en una enfermedad que no le hará justicia
si no la hay en nuestra sociedad.
Considero que relatas, con mucho realismo, a nuestras sociedades indiferentes. Gracias por tu visita en mi sitio. ¡Bendiciones!
ResponderEliminarBonito blog Rosalie! Tienes un talento natural para transmitir a través de la palabra esa indiferencia que nos ahoga. Muchas gracias por pasarte, seguir y comentar en mi blog. Yo también te seguiré.
ResponderEliminarBesos. Nos leemos.