Cruzo por el puente que me llevó a ti,
por la piedra que sostuvo mis pies ese día,
por el río que cantó distinto
y por el aroma que se declaró en mi nariz.
Atravieso la hierba y llego a ti,
sin saber que eres tú hasta que te encuentro.
Hablo con el árbol y con el aire que lo rodea
y acaricia sus hojas. Toco la madera,
el banco que acompaña el parque,
la tierra que polvorea mis zapatos.
Dime amor de manos suaves y mirada tierna
¿Sabías que el río tiene magia,
llamó al atardecer y conjuró el Universo?
Comentarios
Publicar un comentario
¡Gracias por pasar, comentar y sugerir!