Ir al contenido principal

Un Sol, una Luna

Hay un Sol que sueña
en el regazo de la Luna.
Duerme, se da la vuelta
y vuelve a dejarse llevar.

Hay un Sol que palpita
en el corazón de la Luna.
Fuerte, más fuerte, más fuerte
hasta que reposa en su altar.

Hay un Sol que acompaña
la andadura de la Luna.
La viste y la desnuda
haciéndola posible con su ternura.

Hay un Sol que se desvive
por la locura de la Luna.
La baña en el río
y la peina con las nubes
dejándola accesible para la noche oscura.

Hay un Sol enamorado de la Luna
que la busca y se pierde
para que ella lo pueda encontrar.

Un Sol que tiene nombre
pues ha nacido bajo la piel de un hombre
que la Luna en el Tajo bautizó.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin tristeza, sin pena, sin dolor... con coraje.

Volver a empezar, juntando las piezas que no encajaban antes y encontrando nuevas, viendo el conjunto de lo que queda, recobrar la esperanza en el final, que es ante todo un principio. Sin tristeza, sin pena, sin dolor... con coraje. Todo comienzo es un final, un dejar atrás a algo o a alguien, y eso sorprende porque uno quisiera llevarse todo puesto o mandarlo todo muy lejos. A veces para que no duela me olvido, a veces para que no duela me acuerdo y aveces me quedo, no me voy. La cuestión es que debo partir, es hora, es mi hora. Simplemente lo sé, esas cosas uno las siente adentro, como si se muriera un poquito para luego estar más fuertes y amar más puramente, de forma más madura, actuar de modo más coherente, más consecuentemente. Volver a empezar, por otro camino, no olvidando jamás lo que fuimos, teniendo siempre presente lo que queremos y sabiendo quienes somos.

Mi vicio eres tú

Amarte es mi vicio. Besarte es mi vicio. Mirarte es mi vicio. Abrazarte es mi vicio. Soñarte es mi vicio. Acompañarte es mi vicio. Escucharte es mi vicio. Cantarte es mi vicio. Leerte es mi vicio. Seducirte es mi vicio. Desearte es mi vicio. Acariciarte es mi vicio. Amarte es mi vicio. Mi vicio eres tú. Escuchando “I got you” Leona Lewis

Fluir

Si el fondo del aire es frío, entonces me abrigo, me instalo en un banco  bajo los rayos del sol y escucho los pajaritos y veo las golondrinas y los aviones volar. Se acerca un mirlo y empieza a cantar, en lo alto de una rama, declara su libertad, me transmite serenidad, todo irá genial. El río sigue fluyendo, los perros siguen corriendo, los coches siguen pasando, el día sigue avanzando, entonces, si todo es como es, ¿por qué yo no puedo ser como soy? Dedicado a mi profe de yoga, Ania. Gracias por nutrir mi alma.