Descolocado el destino
en las piezas perdidas
se van de mi vista
las razones teñidas.
Desvanece la ocasión
ante la pregunta explícita,
evade la emoción.
¿Quieres tomar el control?
Piezas acaparadas, robadas,
piezas despedazadas,
arruinadas y huídas,
piezas que ya no quieren ser piezas
sino conductoras, divididas
se únen para llevarme a mi ruina.
Piezas capitanas que dirigen
hasta que yo retome mis fuerzas
y vuelva a producirlas.
El amor es siempre una rosa con espinas, pero también es cierto que lo que no te mata te hace más fuerte.
ResponderEliminarUn saludo.