Creo que podría ser así...
Cada parte de ti
es un trozo de mi
universo conectado y sensible
que amanece para asi
descubrir la belleza,
la auténtica naturaleza
que es vivir.
Pero...
Todo acto tiene consecuencias,
a veces disfrazadas de apariencias
nos dejamos llevar por una falsa esencia
en ausencia de identidad.
Pertenencia pero no posesión,
sólo libertad de elegir
sin miedo a perder
esa fuerza interior
que nos grita la tierra.
Poder, capacidad y amor
pues no hay mayor virtud
que la humildad de compartir
el lugar y el tiempo
que no sabe medir un reloj.
Partes, partes,
somos fases, etapas y fauces
de la humanidad dislocada
localizada en suelo ajeno,
ocupada de temor.
Y yo, planta, ave y tiburón
me siento menos humana
cuando después de tanto andar
veo que no tengo dirección,
todo parece destrucción
cuando una mano apuñala.
Cada parte de mi
habita también en ti
y entonces
¿por qué tu sufres
y yo soy feliz?
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