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Esther


Escultura de Luis González Santamaría
dedicada a su esposa Esther Cañamero Sánchez

Si tuviera que definirla
con una palabra diría "LUCHADORA".

Así, en mayúsculas en todas sus letras,
de los pies a la cabeza,
con las suelas desgastadas de caminar sendas
para conseguir sus metas
y, si fuera el caso, de quien viera
que necesita su empuje y sus fuerzas.

La describiría así,
digna de un retrato, de una escultura,
de las más bellas posturas
que el artista podría dibujar de su sonrisa,
de su humanidad, de su ternura.

La escribiría así,
amable, acogedora,
la madre de todas las personas
que en su seno podrían caber.

Si tuviera que definirla con una palabra,
me vería obligada a resumir,
porque en tan pocas letras
no cabe toda su grandeza
ni sus ganas de vivir.

A ESTHER, CON GRAN CARIÑO

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