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Por el hecho de ser mujer

Sola, desamparada,
desvalida, ignorada,
mutilada, olvidada,
maltratada, mal querida,
invalidada mi vida
por el hecho de ser mujer.

Sola, detenida,
atrapada, violada,
desvestida, abandonada,
tirada, abatida,
rota, destrozada,
acabada, impedida,
ilegitimada mi historia
por el hecho de ser mujer.

Sola, perdida,
podrida en alguna cuneta,
en alguna fosa,
deshechada como una cosa,
esclava de una sociedad
que no me considera persona
por el hecho de ser mujer.

Piénsalo.

Por el hecho de ser mujer
tengo que pedir permiso,
no tengo derecho sobre mi cuerpo,
sobre mis decisiones ni sobre mis acciones,
soy juzgada continuamente,
soy acusada permanentemente y
bajo ningún concepto soy inocente,
porque mi destino es ser objeto
de todo lo pasado y presente,
retratada en el espejo de una muerte
injusta, injusta, injusta
y muchas veces, mi única esperanza.

Por el hecho de ser mujer
tengo que dar explicaciones
a quién ni siquiera me conoce...
Te las tengo que dar a ti
que me lees de reojo
y ya me estás apuntando
con tu dedo índice
desde el estrado en un juicio,
en la calle de la mano de tu hijo,
en Facebook con tu perfil falso
y en la carta anómina
con una amenaza de muerte.

Por el hecho de ser mujer,
un ser inferior que no es humano
¿entonces qué es, qué soy?
me quedan tres opciones
(las tuyas son infinitas):
resignarme, resistir o morir.

Recuérdalo, solo y únicamente
por el hecho de ser mujer.

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