Ir al contenido principal

Tiempo para ser, para elegir

Llueve.
Llueve. El sonido de los coches arrastrando el agua 
penetra en mi oído y el olor del asfalto mojado 
despierta la inquietud de la suciedad
en un foco al otro lado de la acera.

Llueve.
Llueve y me pregunto por el momento 
en que sentí las gotas golpear mi cabeza 
como campanas de una iglesia 
que no visito hace tiempo.

Llueve.
Llueve. Las lágrimas del cielo caen a mis ojos, 
y de ellos a mis manos. 
Ahora yo también lloro a la vez que sonrío 
por el suspiro que me ha dado esa nube 
que me mira como distraída 
pero sabe que necesito descansar.

Llueve.
Llueve. Te escucho cantar en la vibración
imperceptible de mi tímpano izquierdo. 
No quiero caminar sola y el extraño 
que me acompaña no sabe que se lo agradezco.

Llueve.
Llueve. Abro la boca para sentir la caricia 
que se desliza por mi mejilla rota, 
mi boca profunda hambrienta de compasión, 
nauseabunda de rabia. 
Vacía de amor y de ternura,  
mi boca perdida.

Llueve.
Llueve y no sé dónde olvidé mi paraguas. 
No le veo desde la última vez que lo usé, 
alguna ocasión en la que tenía miedo de volar.

Llueve.
Llueve. Desconfía de la sombra y de la luz, 
desconfía de la confianza, 
pero siente la lluvia y lo sabrás.
  

Comentarios

  1. Siempre la lluvia da motivos para que podamos escribir algo, y mucho mejor si algo tan hermoso como tu poema, muy lindo,unj beso y cariños.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Gracias por pasar, comentar y sugerir!

Entradas populares de este blog

Sin tristeza, sin pena, sin dolor... con coraje.

Volver a empezar, juntando las piezas que no encajaban antes y encontrando nuevas, viendo el conjunto de lo que queda, recobrar la esperanza en el final, que es ante todo un principio. Sin tristeza, sin pena, sin dolor... con coraje. Todo comienzo es un final, un dejar atrás a algo o a alguien, y eso sorprende porque uno quisiera llevarse todo puesto o mandarlo todo muy lejos. A veces para que no duela me olvido, a veces para que no duela me acuerdo y aveces me quedo, no me voy. La cuestión es que debo partir, es hora, es mi hora. Simplemente lo sé, esas cosas uno las siente adentro, como si se muriera un poquito para luego estar más fuertes y amar más puramente, de forma más madura, actuar de modo más coherente, más consecuentemente. Volver a empezar, por otro camino, no olvidando jamás lo que fuimos, teniendo siempre presente lo que queremos y sabiendo quienes somos.

Mi vicio eres tú

Amarte es mi vicio. Besarte es mi vicio. Mirarte es mi vicio. Abrazarte es mi vicio. Soñarte es mi vicio. Acompañarte es mi vicio. Escucharte es mi vicio. Cantarte es mi vicio. Leerte es mi vicio. Seducirte es mi vicio. Desearte es mi vicio. Acariciarte es mi vicio. Amarte es mi vicio. Mi vicio eres tú. Escuchando “I got you” Leona Lewis

"Salir de mí" para encontrarme

Querido, querida, En 2018 me acompañaste en la presentación de mi libro "Quiero decir y te quiero recitar" o durante estos años me apoyaste en esta locura con la compra de mi libro. Gracias, siempre por ello. Ya se me habían acabado los ejemplares en papel y varias personas lo querían así que....  ¡¡¡Aquí está de nuevo!!! Esta vez bajo demanda en Amazon , es la forma sostenible que encontré de hacerlo. Te regalo uno de esos poemas que cojo al azar y que están siempre acertados a como me siento, ¿a ti también te pasa cuando abres un libro? Gracias por apoyarme siempre  y compartirlo. Un abrazo fuerte 🤗 https://youtube.com/shorts/hbsiTX4-R-M?si=442jJid-yTjE4UiS